El espejo infinito de sal y cielo
El Salar de Maricunga es el salar más austral de Chile y destaca por el hermoso contraste que genera con el Desierto de Atacama, albergando flamencos andinos y otras fascinantes especies. A poca distancia se ubica el Salar de Pedernales, con aguas teñidas de rosa y un silencio que magnifica la inmensidad del paisaje.
Ubicados en la Región de Atacama y a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, visitar ambos salares te permitirá conocer una atmósfera única en uno de los lugares más remotos de Chile, donde el blanco de la sal refleja el azul del cielo.
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Cómo llegar
Cómo llegar por aire
Si vienes desde el extranjero, debes aterrizar en el Aeropuerto de Santiago y luego viajar hasta Copiapó, ubicado a 160 kilómetros de la zona. Desde allí, puedes arrendar un vehículo particular o contratar un tour para llegar a ambos salares, ubicados a cerca de 3 horas en dirección a la Cordillera de los Andes.
Cómo llegar por tierra
Desde Copiapó, el viaje hacia ambos salares dura cerca de tres horas por la Ruta 31. Es un camino de alta montaña con tramos complejos, por lo que es indispensable un vehículo 4×4 y tener experiencia en rutas de altura. Se recomienda visitar la zona a través de un tour operador.
Indispensable
Ambos salares superan los 3.700 metros sobre el nivel del mar, por lo que la aclimatación es fundamental. Asimismo, debes beber abundante agua y evitar grandes esfuerzos físicos. Debido a los pocos servicios en la ruta, planifica tu viaje con anticipación y lleva tanto provisiones como el combustible suficiente.