Gran Circuito Altiplánico: Lauca y Salar de Surire

La aventura comienza ascendiendo desde Arica hacia la cordillera. El destino es Putre, un pintoresco pueblo a 3.500 metros sobre el nivel del mar, que será tu base para aclimatarte. El viaje en sí es un espectáculo, con paisajes que cambian drásticamente a medida que ganas altitud.

Tras instalarte, comienza tu adaptación al altiplano con una caminata suave. El cercano Sendero Las Cuevas es perfecto para esto; un recorrido corto donde podrás observar vizcachas entre formaciones rocosas y vestigios de antiguos habitantes, una excelente primera conexión con la historia y naturaleza de la zona.

Finaliza tu día de aclimatación de la mejor manera: relajándote en las rústicas Termas de Jurasi. Sus pozones de aguas volcánicas son ideales para distender los músculos y disfrutar de la paz del entorno andino, antes de cenar y descansar en Putre.

Cerramos nuestra aventura viajando desde Putre hacia el Monumento Natural Salar de Surire. Este salar de un blanco infinito, ubicado a 4.200 metros de altura, es uno de los secretos mejor guardados del altiplano y un importante santuario para la vida silvestre.

El principal atractivo de Surire son las tres especies de flamencos andinos que habitan y se alimentan en sus lagunas someras. La visión de cientos de estas aves rosadas, contrastando con el blanco del salar y el azul del cielo, es un espectáculo conmovedor e inolvidable.

Antes de emprender el largo descenso de regreso a Arica, date un último regalo: un baño en las Termas de Polloquere. Estas piscinas naturales se encuentran en la misma orilla del salar, ofreciendo una vista panorámica inigualable para relajarte y cerrar este increíble circuito altiplánico.